¿Sabías que Islandia es el país con un mayor consumo eléctrico per cápita?
Islandia es el país del mundo con un mayor consumo eléctrico per cápita, con unos 48,250 kWh para un consumo total de 17.68 millardos kWh de energía eléctrica al año.
Sin embargo, este gran consumo tiene una doble vertiente positiva. Por un lado, Islandia es un territorio que, gracias a su situación geográfica y recursos naturales puede autoabastecerse completamente de energía de producción propia; y, por el otro, tiene una de las menores huellas de carbono del planeta dado que casi toda la energía eléctrica que produce lo hace gracias a fuentes de energías renovables.
El gran consumo energético de un país que apenas ronda los 330.000 habitantes viene explicado tanto por unas condiciones climáticas protagonizadas por el frío y las pocas horas de luz, lo que hace que sus habitantes tengan que activar con más frecuencia que en otras naciones sus soluciones de iluminación y climatización.
Pero, sobre todo, la mayor parte del consumo eléctrico islandés es a causa de una economía basada en industrias de alto consumo energético o electrointensivas.
Estas industrias llegaron a Islandia a mediados de la década de los 70, cuando las empresas estaban lanzadas a la búsqueda de energía barata y abundante, justo la proporcionada por un país que llevaba ya años, desde la década de los 60, explotando su recursos geotérmicos, descubiertos por sus propios ganaderos a principios del pasado Siglo XX.
Tras la geotérmica, la segunda gran fuente de generación eléctrica es la hidroeléctrica, desarrollada a gran escala en Islandia desde 1950, cuando construyeron 530 pequeñas centrales hidroeléctricas de este estilo, dando lugar al surgimiento disperso de sistemas de energía independientes por todo el país.
Los primeros proyectos hidroeléctricos, al igual que los geotérmicos, los desarrollaron granjeros laboriosos con el objetivo de proporcionar electricidad a sus explotaciones o como parte de un esfuerzo cooperativo entre varias granjas.
En total, la producción total de todas las instalaciones de producción de energía eléctrica islandesas es de 18 MM kWh, lo que supone un 103 % de su consumo propio. Este excedente de la energía producida es, en su mayoría, exportada a otros países.
