El auge del ecommerce dispara la demanda de naves logísticas
Durante los últimos meses, las empresas de logística han estado trabajando a contrarreloj para dar respuesta a las demandas de los consumidores de las plataformas online, cada vez más exigentes con los tiempos de entrega y el formato de los envíos.
Si en el año 2019 disponer de un canal de venta online seguía siendo tan solo una oportunidad más para algunas empresas, en 2020 y tras la pandemia, vender online se ha convertido en muchos casos en la única forma de sobrevivir.
Datos publicados por eMarketer revelan que el número de ventas online a nivel mundial creció un 36% en el año 2020. En España, sólo en el sector de la alimentación, la facturación online creció en 1.000 millones de euros, es decir, más de un 80%, según datos ofrecidos por la consultora Nielsen.
La actividad aumenta un 30%
El auge del comercio electrónico, impulsado por los cambios de hábitos de los consumidores a causa de la pandemia, es a día de hoy uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan las empresas de todo el mundo.
En el caso del sector del transporte y la logística, el incremento de la actividad comercial ha generado, entre otras cosas, la necesidad de contar con espacios que alberguen centros logísticos altamente eficientes que hagan frente al nuevo volumen de pedidos generado por este ‘boom’ del comercio electrónico.
Según datos ofrecidos por la Organización Empresarial de Logística y Transporte de España (UNO), durante la pasada campaña navideña, el sector experimentó un incremento de la actividad de un 30% respecto al año anterior.
Fuentes del sector inmobiliario aseguran que existe una tendencia al alza en relación a la demanda de naves industriales como espacios de almacenaje y distribución en el territorio nacional, sobre todo en las zonas próximas a las grandes capitales de provincia como Madrid y Barcelona.
Contar con un centro logístico y de distribución adaptado a las nuevas necesidades y estratégicamente situado en el territorio podría llegar a ser, según los expertos, una gran ventaja competitiva frente a otras compañías.
Y es que el auge de las compras online ha impulsado la actividad en un sector que se encontraba en pleno proceso de transformación. En este sentido, la inversión en digitalización y automatización resulta fundamental para mantener la operatividad y garantizar la máxima eficiencia en los procesos.
Los grandes retos del sector
Hoy, las empresas se enfrentan a grandes retos que tienen que ver con las entregas, la relación con el cliente, los medios de pago o la necesidad de comunicarse de manera más clara y directa a través de los diferentes canales de información.
De momento, las grandes empresas han dejado claro su interés en seguir realizando inversiones para mejorar su red de infraestructuras y hacer crecer así su capacidad comercial, con el objetivo de recortar al máximo los tiempos de entrega en beneficio de los clientes. Como es el caso de Amazon, que ha anunciado la ampliación de su flota de furgonetas con un pedido de cien mil unidades.
