La fábrica de papel más septentrional del mundo toma decisiones sostenibles con ABB
- ¿Por qué comprar algo nuevo cuando se puede renovar y actualizar? Estos son los valores por los que se rige el gigante del embalaje Billerud en Kalix, al norte de Suecia. Por eso, una solución de retroadaptación con nuevos interruptores de alta eficiencia energética era la solución perfecta cuando su aparamenta con décadas de antigüedad necesitaba una nueva actualización.
En un bosque de crecimiento lento del norte de Suecia hay una materia prima única: árboles que producen un papel extremadamente resistente. Cada día, 130 camiones de troncos los transportan a la cercana planta de Billerud en Karlsborg, la fábrica de papel más septentrional del mundo, donde se transforman en papel moldeable (FibreForm®), papel kraft, papel para sacos y pasta blanqueada en balas: 350.000 toneladas al año.
Este impresionante nivel de producción es posible en parte gracias a una tecnología fiable, que se prueba y actualiza periódicamente, y en parte gracias a una plantilla dedicada de 440 empleados. «Hay mucha experiencia en el sector y muchos de los que trabajan aquí llevan mucho tiempo haciéndolo. Se puede trabajar aquí toda la vida, pero en cosas distintas. Sabemos que muchas personas que solicitan trabajar con nosotros lo hacen para trabajar con sostenibilidad y contribuir a una sociedad sostenible«, afirma Mikael Nordqvist, director de planta de Billerud Karlsborg.
Situada a las afueras de Kalix, la fábrica es el mayor empleador privado del municipio. Además de su planta de producción principal, alberga dos laboratorios de aplicaciones con experiencia en optimización de pulpa y desarrollo de envases de bolsas y sacos. El proceso de fabricación es un sistema circular en el que se reciclan los productos químicos, y la empresa es autosuficiente en electricidad en un 75-78%, lo que la sitúa en una posición perfecta para responder a la creciente demanda de productos de envasado más sostenibles y sin plástico.
Evitar paradas imprevistas
ABB y Billerud llevan muchos años colaborando para garantizar que la producción en Karlsborg funcione las 24 horas del día, ya que cualquier parada imprevista puede tener un efecto catastrófico en la producción y los ingresos, por no hablar de la seguridad de los empleados. Por eso, Billerud prueba su aparamenta cada tres años y lleva a cabo tareas de mantenimiento programado y actualizaciones cada siete semanas en distintas partes de la cadena de producción.
Con muchos componentes suministrados por ABB, como aparamenta de baja y media tensión, SAI, motores, accionamientos y sistemas de control 800xA, los equipos de servicio de ABB son una parte importante de este proceso.
«Los productos de ABB nos funcionan bien y lo que más apreciamos es el servicio local que recibimos. El hecho de que estén cerca de nosotros cuando necesitamos tanto los productos como su experiencia tiene un valor incalculable«, afirma Henrik Jakobsson, Técnico Eléctrico y de Automatización de Billerud.
Hora de actualizar
De vez en cuando, sin embargo, es necesario un proyecto de actualización más amplio para garantizar la fiabilidad a largo plazo de la aparamenta de la planta, que lleva en servicio desde la década de 1980. En el segundo semestre de 2022, dos técnicos de servicio de ABB acudieron en dos ocasiones para sustituir los interruptores de entrada en siete conmutadores de baja tensión seleccionados en toda la planta. También se sustituyeron diez interruptores de media tensión.
«Billerud optó por una solución in situ, que es la renovación más amplia que se puede hacer sin sustituir toda la aparamenta. Es muy rentable y también una opción sostenible que permite que la aparamenta de los años 80 tenga una nueva vida y siga viviendo«, dice Patrik Granlund, Director de Ventas de ABB Electrification.
Seis interruptores fueron sustituidos por nuevos interruptores Emax2 durante una parada después del verano de 2022 y el séptimo en noviembre del mismo año. La sustitución de las antiguas variantes ALG y ALH en la aparamenta mejoró la seguridad del equipo y aumentó inmediatamente la disponibilidad de piezas de repuesto.
Emax2 es también el único interruptor de su clase que puede tanto proteger los circuitos eléctricos como reducir el consumo de energía en función de las necesidades del usuario.
«Sustituir un interruptor de esta forma tan completa lleva unas 7-8 horas, pero en comparación con la sustitución de toda una aparamenta, la pérdida de producción y el tiempo de inactividad son significativamente menores«, explica Granlund.
Desde el punto de vista de la sostenibilidad, sólo hubo que desechar unas pocas piezas en una planta que, por lo demás, estaba intacta. «El tiempo de amortización del cambio de los interruptores puede ser de 0 a 100 años, pero saber que hemos hecho lo que podíamos para garantizar el funcionamiento de la electricidad y la seguridad personal nos hace sentir bien», afirma Henrik Jakobsson, Técnico Eléctrico y de Automatización de Billerud.
El desarrollo continuo y el liderazgo tecnológico son esenciales para la sostenibilidad económica, social y medioambiental. Invertir en mantenimiento periódico, actualizaciones y, de vez en cuando, adaptaciones de mayor envergadura es sólo un ejemplo de cómo Billerud vive estos valores.
