Europa quiere acabar con la dependencia de microchips

18 de enero de 2022 0

El avance de la Cuarta Revolución Industrial, impulsado por la digitalización, ha hecho posible un avance tecnológico sin precedentes que ha traído como consecuencia el desarrollo de nuevas soluciones y productos que mejoran nuestro día a día.

De esta manera, en la actualidad contamos con coches, dispositivos domésticos, servicios digitales y hasta bombillas que gracias a su compleja ingeniería y composición nos ofrecen una serie de servicios y capacidades impensables hace apenas unos años.

El lado negativo de este desarrollo es que, tras la crisis de abastecimiento originada tras las medidas tomadas para frenar la expansión del COVID-19, el suministro de microchips, o microprocesadores, se ha estancado; ralentizando, cuando no directamente frenandola fabricación de todo tipo de productos, soluciones y bienes de servicio.

Europa es una de las zonas más afectadas por esta crisis de los microprocesadores, dada su gran dependencia del mercado exterior, en especial China, por lo que durante los últimos meses varias son las voces que han dado la señal de alarma en busca de una manera de autoabastecerse de este tipo de dispositivos.

Este es el contexto que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aprovechó para anunciar que su organismo propondrá a principios de febrero un proyecto de ley para impulsar la fabricación de microchips en territorio comunitario y, de este modo, reducir la citada dependencia de la Unión Europea.

El anuncio, realizado durante el Foro Económico Mundial, viene acompañado del deseo de el 20 % de la producción mundial de microprocesadores esté en Europa para el año 2030. Algo que resolvería en gran manera la problemática a futuro, dado que se espera que Europa duplique su demanda de este tipo de producto para la próxima década.

Mercado del material eléctrico

Por su avance hacia soluciones más digitales y conectadas, el del sector del material eléctrico es uno de los que más afectados se ha visto tanto por la crisis de suministro de microchips, como por la escalada en los precios que estos han experimentados.

Fabricantes de iluminación, de baterías de coche eléctrico, o de material para centros de datos se sitúan entre los más afectados y los que más apoyan este tipo de iniciativas presentadas en Europa.

Javier Rodríguez
Javier Rodríguez
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