6G: los próximos pasos de la tecnología inalámbrica en el horizonte

14 de octubre de 2024 0

Parece que fue ayer cuando Internet se convirtió en un pilar social. Pero los días de la conexión telefónica y los teléfonos móviles ya han pasado, y pronto lo hará también la tecnología 5G que domina los dispositivos móviles actuales.

¿Qué será lo próximo? 6G.

En realidad, 6G no es una sola cosa. Es una clasificación de una nueva generación de avances tecnológicos. El término surgió en el léxico común con «tecnología 3G», que lideró el camino a principios de la década de 2000 y fue sustituida finalmente por 4G y ahora 5G.

Cada paso en el avance tecnológico, sobre todo con la transmisión y comunicación móviles, se ha centrado en aumentar la velocidad y ampliar las herramientas y el acceso. ¿Recuerdas cuando intentabas ver algo en tu smartphone hace 10 años? Aunque los tiempos de espera y la resolución borrosa siguen existiendo, nuestras herramientas y conexiones son mucho más potentes ahora.

Algunos de los términos y objetivos que se barajan en los círculos tecnológicos parecen alucinantes, sobre todo si tenemos en cuenta la historia reciente. ¿Recuerdas la conexión telefónica? La velocidad máxima era de 56 kilobits por segundo. Actualmente, las velocidades básicas de banda ancha entre 3 y 8 megabits por segundo (entre 3.000 y 8.000 kilobits), mientras que la banda ancha avanzada alcanza los 100 Mbps.

La tecnología 6G pretende acelerar el ritmo. En 2021, LG presentó una herramienta capaz de enviar y recibir un terabyte de datos inalámbricos, es decir, 1.000 gigabytes o 1 millón de megabytes. Investigadores surcoreanos trabajan en una «banda de frecuencia de terahercios» que permitiría velocidades de datos cinco veces superiores a las de las actuales redes 5G y 100 veces superiores a las de la tecnología 4G.

Para los humanos, el bucle de retroalimentación de nuestros sentidos es prácticamente instantáneo. Por término medio, el cerebro humano puede discernir la respuesta de sentidos como el gusto, el tacto y el olfato en un milisegundo. Para que la realidad virtual «parezca real», los sistemas deben ser capaces de imitar esa respuesta.

En la actualidad, la tecnología puede manejar la velocidad de esa respuesta, pero sólo con grandes cantidades de ancho de banda, lo que limita su eficacia a zonas cercanas a torres de telefonía móvil, con un alcance aproximado de entre 30 y 40 kilómetros. Los ingenieros, en este aspecto, se han centrado en el concepto de «latencia negativa» y en la inteligencia artificial para cubrir ese vacío.

Gracias a la IA, los ingenieros pueden crear modelos de cualquier usuario concreto y predecir lo que haría una persona en una situación determinada para poner en marcha ese bucle de retroalimentación.

6G: los próximos pasos de la tecnología inalámbrica en el horizonte
Javier Rodríguez
Javier Rodríguez
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