La II Jornada de Expertos de Prysmian Group constata que la transición hacia las renovables se acelera en España, pero con disfunciones
- Los ponentes destacan que el ritmo de instalación de renovables creció en 2022, aunque todavía a un ritmo insuficiente para cumplir con los objetivos de la UE para los horizontes de 2030 y 2050.
- Detectan, sin embargo, déficits en la capacidad de almacenamiento, mediante baterías y con un bajo despliegue del vehículo eléctrico.
- También reclaman que el sector público facilite la acción y el acceso a las ayudas disponibles para los numerosos actores privados implicados.
Prysmian Group, líder mundial en el segmento del cableado para el sector energético y de las telecomunicaciones, ha celebrado la 2a edición de la Jornada de Expertos para evaluar el reto de la transición energética en España con la vista puesta en el horizonte de 2030. En un acto celebrado en el Caixa Forum de Madrid –con la colaboración de la Fundación “la Caixa” y la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC)–, los ponentes coincidieron que el ritmo de instalación de sistemas de generación eléctrica renovable se aceleró en 2022, estableciendo nuevos récords anuales. Pero con disfunciones pendientes de corregir. Por este motivo, el CEO de Prysmian Group, Jordi Calvo, argumentó que el foro pretende tender puentes entre el sector público y los actores privados: «Solo con el compromiso de todas las partes implicadas, distribuidores, fabricantes, instaladores, prescriptores y administraciones, conseguiremos acercarnos al objetivo marcado en la Agenda 2030 por el Gobierno», destacó, antes de poner algunos temas sobre la mesa de debate, como el exceso de trámites burocráticos, la dificultad de financiación o la falta de mano de obra cualificada.
El Director General de Vivienda y Suelo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), Francisco Javier Martín, destacó mejoras en la eficiencia de los hogares a raíz de la Covid-19, pero sobre todo, una vez constatada la vulnerabilidad energética del país y la UE tras la invasión rusa de Ucrania, que han despertado «la demanda activa del ciudadano y ya también de algunas comunidades de propietarios, cuando comparan el coste energético mensual con el que tenían anteriormente». Por este motivo, Martín sostuvo que la transición es un negocio estructural y “anticíclico”, que va «más allá de las épocas de vacas gordas y vacas flacas» por las que se regía el mercado y que, más allá de 2030, continuará hasta 2050 y décadas sucesivas.
¿Dónde estamos?
La mesa redonda de expertos partió del diagnóstico inicial de los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, donde la subdirectora general adjunta de Eficiencia del MITECO, Mar Blázquez, admitió que “los objetivos iniciales diseñados en 2020 se han quedado cortos”, aunque el director de operaciones y servicios de SONNEN España, Gorka Martí, destacó que 2022 fue “un año de récords en positivo, por la cantidad de renovables instaladas, tanto eólicas y fotovoltaicas, con 5 GW en fotovoltaica y 2,5 GW de autoconsumo”.
A pesar de esto, Martí destacó la capacidad para mantener el nivel, pero alertando también que aún así el calentamiento global sigue acelerándose, y Ramón Gero, de EIFFAGE Energía Sistemas, propuso ampliar los objetivos anuales sobre la base del crecimiento de un 2,5% de la capacidad de generación renovable sobre el mix total el año pasado, a pesar de identificar obstáculos como la falta de inversiones en almacenamiento, ante la previsión de llegar a 6 GW de baterías o bombeo de agua para la hidroeléctrica reversible, o bien en los objetivos de electrificación. “No se está introduciendo la electricidad en el parque de transporte, la instalación de puntos de carga para vehículos eléctricos o tampoco en calefacción ni procesos industriales”, además de la necesidad de empezar a producir hidrógeno verde, alertó Gero. El moderador de la mesa, el consultor especializado en energía y sostenibilidad Juanjo Catalán, convino que “a pesar de disponer de mucha generación, si no electrificamos, vamos a tener un problema”.
Comunidades energéticas
En el debate surgieron ideas y se analizó también la experiencia de la comunidad energética industrial del polígono Alcodar, en el municipio valenciano de Gandía, que ya permite ahorrar un 80% de la factura eléctrica a las empresas, como por ejemplo el Grupo Peisa. Su directora, Amparo Almiñana, presidenta de la comunidad energética, destacó el “periplo” de construirla sin nada escrito en términos legales, y puso deberes a las administraciones: “El empresariado necesita normativas de fácil interpretación, agilidad en la gestión de ayudas y la concesión de licencias para incentivar inversiones y claridad en las líneas de subvención, porque hay muchas y parecidas”. En el mismo sentido, alertaba igualmente del riesgo que la falta de capacidad de almacenamiento haga caer en exceso la cotización de la energía: “Con precios cero, las inversiones no se producirán”.
Por su parte, el director general de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos (ANESE), Carlos Ballesteros, apuntó que hace falta “voluntad política para romper barreras, porque por ejemplo, con 1.000 millones públicos, se podrían activar inversiones de 4.000 millones privados”, en paralelo al apoyo a la formación profesional y el crecimiento de pymes y microempresas de instaladores que “podrían dar el salto a Empresas de Servicios Energéticos (ESE) y la internacionalización” de un sector que ya se situó en vanguardia 15 años atrás, pero quedó frenado entonces por el denominado ‘impuesto al sol’.
Conclusiones
Entre las conclusiones de la jornada, los participantes estuvieron de acuerdo en aspectos como la imprescindible proactividad y divulgación del cambio de modelo energético, con una planificación tan flexible como exigente. En esta línea, Prysmian Group ha presentado la primera edición del ObserWATTorio 2022, Balance de la Transición Energética en España y pronósticos para el horizonte 2030, un documento con vocación anual que seguirá la evolución de los indicadores, necesidades y oportunidades para fomentar la electrificación.