EIG participa en la modernización de la Torre de Collserola, emblema de la ciudad de Barcelona
- Situada en el Cerro de la Vilana, a 445 metros sobre el nivel del mar, es un icono de la Barcelona moderna; siendo además el epicentro de la mayoría de los enlaces audiovisuales del área metropolitana y la provincia.
- Durante estos años, con motivo de su 30 aniversario, la Torre de Collserola se ha acometido una serie de reformas y actualizaciones.
- EIG, empresa especializada en proyectos eléctricos con soluciones a medida, desarrollando y adaptándonos a las necesidades requeridas, ha sido una de las compañías elegidas para llevar a cabo esta actualización.
La Torre de Collserola es una de las edificaciones más emblemáticas del famoso skyline de la Ciudad Condal. Y es que esta torre de telecomunicaciones, situada en el Cerro de la Vilana a 445,5 metros sobre el nivel del mar, en las inmediaciones de del Tibidabo, y construida con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 es la estructura más alta de Barcelona y Cataluña.
Pero su importancia va más allá de las meras cifras o de su funcionalidad. Pese a ser el epicentro de la mayoría de los enlaces audiovisuales del área metropolitana y la provincia, su mayor valor reside en un futurista diseño realizado por el arquitecto de renombre mundial, Norman Foster, quien visualizó esta torre primando los criterios de adaptación al paisaje, la esbeltez y novedad.
El resultado es una torre atirantada con plataformas de gran voladizo, que dispone de un mirador público en el nivel 10 desde donde se divisa la ciudad de Barcelona y la comarca del Vallés Occidental, así como una sala polivalente que permite la celebración de cualquier evento. En palabras del propio arquitecto, el objetivo que perseguía con el diseño de la Torre Collserola era crear: “Un nuevo símbolo para la ciudad, una torre constante en su lugar y a la vez cambiante según el momento y la perspectiva.”
La relevancia de esta infraestructura para el proyecto olímpico era tan grande, que el entonces alcalde, Pasqual Maragall, acostumbraba a visitar las obras con frecuencia, para asegurarse que todo marchaba como debía. Su construcción se llegó a convertir casi en una cuestión de estado. Hasta el punto de retransmitirse por televisión momentos como la subida del cuerpo de la torre a su emplazamiento final, o convertirla en un gigante árbol de Navidad el año antes de los Juegos Olímpicos.
Este verano, en concreto, el pasado 25 de junio, La Torre de Collserola celebró sus 30 años de su puesta en marcha. Tres décadas en las que ha sido no solo uno de los espacios más representativos de recepción y transmisión de señales radioeléctricas, sino un icono de la ciudad de Barcelona.
Por todo ello, cuando este mismo año, se acometió un proyecto de reforma y actualización de la torre, todas las empresas implicadas en la misma tenían que ser conscientes del valor de la misma, y responsables en sus labores de ejecución para que esta pudiera seguir siendo una de las protagonistas de la ciudad.
EIG, servicio en instalaciones global con soluciones que responden a las necesidades específicas de cada proyecto
EIG, empresa especializada en proyectos con más de 25 años de experiencia a sus espaldas ofreciendo servicios globales de instalaciones, fue una de las elegidas para el desarrollo en proyectos destacados y de vital importancia.
Los responsables de la Torre de Collserola, conscientes del peso que la infraestructura tiene en la Ciudad Condal tanto a un nivel práctico como simbólico, confiaron en EIG por su capacidad de desarrollar, soluciones a medida, personalizadas y adaptadas a las necesidades intrínsecas de cada proyecto.
En este caso, EIG ha realizado un trabajo que alcanza los principales valores de la torre. EIG ha llevado a cabo un cambio en el sistema de iluminación de balizamiento, importante por su visualización y señalización como por el cambio hacia un sistema Led, respetando la estética del entorno, y haciendo que esta sea más eficiente y sostenible, ambos criterios que casan perfectamente con las tendencias actuales tanto de la industria como del común de la sociedad; manteniendo así el espíritu cambiante y vanguardista de la torre.
Y es que las balizas nocturnas con las que contaba la torre eran aún de XENON, pasando ahora a ser de LED, más eficientes y eficaces, con una mayor vida útil y luminosidad con un gasto energético e impacto medio ambiental inferior.
Además, EIG, fue sido elegido para realizar la ampliación del sistema de suministro de emergencia eléctrico de la torre de Collserola, para que su funcionamiento nunca se vea interrumpido, mediante la instalación en el motor de un grupo de emergencia de 2.200kVA que sustituye al anterior de 1.000kVA en una operación de modernización y ampliación del sistema dotando de mayor autonomía y seguridad.
Por último, se ha llevado a cabo la instalación de dos pasarelas de mantenimiento en la punta de la torre, concretamente en la mismísima Grúa Polar y las balizas superiores, que harán que el trabajo de mantenimiento de todos los elementos instalados en la cota superior sean los más seguros y cómodo posible.