¿Sabías que el primer interruptor se inventó en 1884?
Los interruptores son una de esas soluciones que usamos tan a menudo que no podríamos imaginar un mundo sin ellos. Sin embargo, poder contar una iluminación que llene de luz tu casa en cualquier momento del día sin requerir más esfuerzo que accionar un pequeño mecanismo es algo a lo que estamos acostumbrados desde hace apenas un siglo y medio.
En concreto, fue en 1884 cuando John Henry Holmes inventó el primer interruptor de luz que funcionaba con tecnología de interrupción rápida. Este producto surgió como respuesta al problema que presentaban los interruptores con arco eléctrico, tanto cuando el sistema estaba abierto como cerrado.
Este sistema causaba una gran corrosión corrosión en uno de los dos contactos; así como la acumulación de residuos en el otro. Por lo cual, la extensión de la vida útil de estos dispositivos era considerablemente más corta que la de los actuales.
Además, los interruptores de interrupción rápida era mucho más sencillos de usar que los anteriores, y han servido como base para los modelos a los que estamos acostumbrados hoy en día.
A principios de siglo XX las casas con luz eléctrica aún eran escasas, solo disponía de ella las familias acomodadas. A lo largo de esta época, los interruptores estaban fabricados en porcelana, contaban con un buen difusor de la electricidad, y no solían ser empotrados. No es sino hasta las décadas de 1910 a 1930 aproximadamente, que la iluminación eléctrica empezó a generalizarse.
Aquí, los dispositivos más extendidos estaban, por lo general, construidos en latón dorado y empezaron a ser empotrados en en las paredes. Con el paso del tiempo se empezaron a realizar con materiales como la baquelita y el PVC, materiales plásticos, más dúctiles, económicos y adaptables».
