Los retos de la digitalización en el sector de las instalaciones
Un estudio de Conaif revela que la mayor parte de las empresas instaladoras necesita financiación y asesoramiento para lograr un mayor grado de digitalización.
En el avance por la Industria 4.0, muchas empresas se han visto obligadas a actualizar y a digitalizar sus procesos. Para determinar el grado de digitalización de las empresas instaladoras, Conaif ha realizado un estudio entre más de 1.000 empresas, basado principalmente en encuestas y talleres.
Con las respuestas se ha logrado determinar que el perfil del instalador suele rondar en los 31 y los 50 años, autónomo o empresario, y con entre 1 y 5 empleados a su cargo. Predominan los instaladores de sistemas de calefacción y climatización, y les siguen los profesionales de fontanería, gas, electricidad, refrigeración y telecomunicaciones.
Según el estudio de Conaif, los objetivos que se persiguen con la digitalización se podrían resumir en:
- Lograr una mayor diferenciación y cuota de mercado.
- Agilizar los procesos y aumentar la eficiencia. Ahorrar tiempo y costes.
- Aumentar la competitividad y abrirse a mercados relacionados.
- Modernizar a las empresas instaladoras.
- Mejorar la imagen y la visibilidad frente a clientes y proveedores.
- Mejorar la comunicación interna y externa. Reforzar la relación con los canales digitales. Avanzar tecnológicamente hacia la Industria 4.0.
Un 85% de las empresas entrevistadas tiene un nivel medio de digitalización
Los recursos necesarios para la digitalización
Para que las empresas instaladoras no se queden atrás y puedan iniciar el proceso de transformación digital se necesita el acceso a la información y a la formación necesarias para poder desenvolverse adecuadamente en esta nueva materia. Además, también son importantes el asesoramiento durante el proceso de implantación, así como las ayudas directas y subvenciones por parte de las administraciones públicas para financiar el proceso.
El estudio esclarece que un 85% de las empresas entrevistadas tiene un nivel medio de digitalización. Solamente un 12’6% tiene niveles mayores de digitalización y gran parte de ellas son grandes empresas. Se detecta la tendencia de que, a mayor tamaño, mayor grado de digitalización.
Las asignaturas pendientes están relacionadas sobre todo con la presencia online y las encuestas de calidad. Un 46% de las empresas no dispone de página Web y la mitad de ellas no muestra interés en tenerla. Un 30%, no tienen ni un correo electrónico corporativo. El 89% no envía encuestas de calidad tras prestar un servicio y el método estrella de captación de clientes es el boca a boca, usado por el 90% de las instaladoras estudiadas, dejando de lado otros argumentos como disponer de un local a pie de calleo los SAT de las marcas.
El nivel medio de digitalización se alcanza sobre todo a nivel de redes sociales y comunicación. La gran mayoría de instaladoras disponen de perfiles sociales, especialmente en Facebook, y usan las llamadas, Whatsapp y el correo electrónico para contactar con sus clientes. Para muchas de ellas, el teléfono móvil es su oficina portátil, llegando en algunos casos a ser sustituto de los ordenadores, tabletas y demás dispositivos.