Auditorías energéticas: el primer paso hacia un consumo responsable y eficiente
- Tras la crisis de precios de años anteriores, el consumo energético en 2024 mostró un incremento del 1,4%, impulsado por la estabilización de precios y el avance en la electrificación industrial y doméstica.
- En este contexto de necesidad de medidas para gestionar el consumo de forma responsable, las auditorías energéticas permiten reducir costos, cumplir normativas, mejorar la productividad y promover la sostenibilidad ambiental.
- Este proceso incluye análisis exhaustivos, recomendaciones prácticas y seguimiento continuo, apoyado por tecnologías avanzadas como las de Socomec, que optimizan la gestión energética y aseguran el cumplimiento normativo.
En nuestro mundo moderno, en el que utilizamos más energía que nunca y nos preocupamos cada vez más por nuestro medio ambiente, la idea de utilizar la energía de forma inteligente es cada día más importante. Y es que, a falta aún de conocer los datos oficiales del conjunto del pasado año 2024, en la última semana del mismo, el consumo de energía eléctrica acumulaba un aumento del 1,4 %. Una cifra que, según la última previsión de Red Eléctrica de España (REE), se estimaba incluso algo más alta: hasta el 1,6%. Números que contrastan en sobremanera con las caídas del 1,9% y del 3,5% experimentadas en 2023 y 2022, respectivamente, cuando la economía global estaba plenamente sumergida en una crisis de precios de la energía.
Una subida pequeña, pero significativa, estrechamente relacionada con la bajada de precios el pasado año, ya lejos de los valores de la crisis energética. Una vicisitud que incentiva el consumo, sobre todo el industrial, pero quizás no tan responsable de este crecimiento del consumo energético como pueden serlo el desarrollo de la economía y la electrificación de los hogares. Una tendencia al alza que se espera continúe el año que viene, a causa de los grandes proyectos de electrificación industrial, como las fábricas de baterías y los centros de datos, que se espera ocurran a lo largo del presente año.
En este contexto, las auditorías energéticas se presentan como herramientas fundamentales gracias a su capacidad de aportar beneficios tanto a las empresas como a los ciudadanos de a pie.
Beneficios de llevar a cabo una auditoría energética
En su base, estas auditorías son una inspección y análisis exhaustivos del uso y la eficiencia energética de un edificio que permite identificar las áreas en las que está derrochando energía y recomendar formas de mejorar su eficiencia energética. Una identificación que también permite dar pasos significativos hacia un futuro energético más ecológico y económico, aportando una serie de beneficios clave entre los que destacan:
- Impacto medioambiental: al reducir el consumo de energía y abordar las áreas de derroche energético, las auditorías energéticas desempeñan un papel fundamental en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la lucha contra el cambio climático, contribuyendo a un futuro más sostenible.
- Cumplimiento de la normativa: las auditorías energéticas garantizan el cumplimiento de la normativa sobre eficiencia energética en diversas jurisdicciones, reduciendo el riesgo de multas y sanciones. Algo de especial importancia en un momento en el que este tipo de normas no hacen sino crecer tanto en número como complejidad, en aras de cumplir los distintos compromisos alcanzados a nivel europeo y estatal en materia de reducción de las emisiones y el consumo energético.
- Mayor confort y productividad: las auditorías energéticas mejoran los entornos de vida o de trabajo al aumentar el confort, la iluminación, el control de la temperatura y la eficiencia de los equipos, lo que en última instancia aumenta la productividad y la satisfacción.
- Aumento del valor de los activos: las propiedades e instalaciones energéticamente eficientes suelen tener un mayor valor de mercado. Las auditorías energéticas identifican las áreas susceptibles de mejora, lo que aumenta directamente el valor de las propiedades y empresas; cuando es necesario, se realizan mejoras.
¿Cómo funciona la auditoría energética?
La metodología de auditoría energética está diseñada para evaluar y mejorar la eficiencia energética en entornos residenciales, comerciales o industriales. Este enfoque sistemático implica una serie de pasos, cada uno de los cuales contribuye a un análisis exhaustivo del uso de la energía y a la identificación de posibles oportunidades de ahorro:
- Recogida de datos: el primer paso consiste en recopilar datos históricos sobre el consumo de energía, evaluar las facturas energéticas y entrevistar al personal para comprender los patrones de uso de la energía e identificar las áreas que deben investigarse.
- Inspección in situ: una visita in situ es crucial para evaluar los equipos, sistemas e instalaciones. Este paso permite a los auditores identificar ineficiencias operativas, posibles mejoras y problemas de mantenimiento.
- Análisis: los datos y los resultados se analizan para identificar el derroche de energía, evaluar la viabilidad de las mejoras y calcular el ahorro potencial de energía y costes.
- Recomendaciones: el informe de auditoría contiene recomendaciones sobre medidas de ahorro energético. Éstas pueden ir desde simples cambios de comportamiento hasta importantes inversiones de capital en equipos más eficientes desde el punto de vista energético.
- Puesta en práctica: una vez aceptadas las recomendaciones, es hora de poner en práctica los cambios. Esto puede implicar la modernización, la mejora de los equipos o incluso la modificación de las operaciones diarias.
- Seguimiento y verificación: el seguimiento continuo y la recopilación de datos garantizan la eficacia de las medidas de ahorro energético.
Dentro de las recomendaciones proporcionadas por las auditorías energéticas la adopción de tecnologías avanzadas más eficientes desde el punto de vista energético es quizás uno de los puntos más importantes. Porque al invertir en estas tecnologías, las empresas no sólo reducen su consumo de energía, sino que se sitúan a la vanguardia de la innovación, contribuyendo al desarrollo económico.
En este sentido, soluciones como los contadores de energía CA y CC, los sensores de corrientes y los transformadores se están convirtiendo en los pilares fundamentales para empresas de todos los sectores productivos. Productos como la serie de contadores de energía COUNTIS P, de Socomec, han sido diseñados para dar una respuesta concreta a aquellas compañías que quieren reducir su consumo, estar al día con la normativa y aumentar su sostenibilidad.
Avalados por la certificación MID, son una garantía de precisión y de cumplimiento de las exigencias normativas, permitiendo a sus usuarios controlar mejor y optimizar su consumo energético, así como gestionar de forma eficaz la subfacturación. Una solución integral para la optimización de la gestión energética y garantizar la conformidad con las normativas integrada en un ecosistema completo de contadores, transformadores de corriente, sensores y software.
Socomec, empresa líder en soluciones para garantizar el rendimiento energético de las instalaciones eléctricas
Con décadas de experiencia y un firme compromiso con la sostenibilidad, Socomec se ha convertido en una empresa de referencia para los aquellas empresas que han realizado una auditoría energética en aras de reducir su consumo y emisiones. Su cartera de tecnologías innovadoras diseñadas, fabricadas y desarrolladas por la propia compañía se encuentran a la vanguardia de una gestión de la energía eficiente, fiable y sostenible.