El autoconsumo en comunidades de vecinos crece un 28% en la primera mitad de año
- La instalación para uso individual de un piso es la más común (65%), seguida por las colectivas destinadas a autoconsumo vecinal (20,5%) y las destinadas a cubrir zonas comunes (13,6%).
- El ahorro se sitúa por encima del 60% respecto a la factura tradicional en todas las tipologías.
- La nueva Directiva de Eficiencia de Edificios, que obliga a edificios residenciales nuevos a contar con autoconsumo a partir de 2026, será un revulsivo para el despegue de esta tipología.
Un 65,7 % de la población española reside en pisos según Eurostat, el porcentaje más alto de la Unión Europea. La transición energética de los edificios es, por tanto, clave en nuestro país para que sea un cambio justo y accesible para todos. La regulación y tecnología ha mejorado en los últimos años para facilitar el acceso al autoconsumo de estas viviendas y, según Samara, “en los últimos seis meses, ha crecido un 28% la demanda de instalaciones de esta naturaleza”.
La compañía de energía solar española presenta su “Barómetro: Radiografía del autoconsumo español en comunidades en 2024”, con el objetivo de mostrar el papel clave de los hogares en la transición energética, y que tras la aprobación en mayo de la nueva Directiva Europea de Eficiencia en Edificios, será clave en la transición verde. Los edificios residenciales nuevos a partir de 2029 deberán contar con paneles solares en su tejado.
El impulso de las comunidades de vecinos
Según datos del barómetro de Samara del año pasado, el 93,8% de instalaciones solares se realizaron en viviendas unifamiliares. “La facilidad y mayor penetración del sector en estas viviendas ha sido una constante desde 2022, año del despegue del sector residencial” señala Manel Pujol, cofundador de Samara. Sin embargo, la suavización de los requisitos de acuerdo vecinal, y la rentabilidad mostrada por el sector animan cada vez más a vecinos que habitan pisos a dar el paso. “En el pasado mes de abril, hemos vendido un 71% más de instalaciones que el año pasado” señala Pujol.
La instalación vecinal se divide en varias tipologías según la finalidad. En lo que va de año, el 65,9% de los interesados en instalar en comunidades lo hace para uso privado de su vivienda, frente a un 20,5% que son instalaciones colectivas para uso compartido entre varios o todos los vecinos. Por lo tanto, predomina la instalación a título personal de vecinos que usan el tejado comunitario, previa autorización correspondiente. “Es importante que los españoles sepan que no necesitan instalar conjuntamente con sus vecinos si viven en un piso, tan solo necesitan el voto favorable de un tercio de los integrantes de la comunidad para poder hacerlo de manera individual”, señala Pujol.
Entre estas instalaciones para uso privado de pisos, más del 38% tiene entre 55 y 64 años, y un 82% son mayores de 45 años. “El interés por el autoconsumo comunitario refleja también dinámicas del sector de la vivienda y de la sociedad general, con mucho margen de mejora entre los más jóvenes, que probablemente no son propietarios o tienen la autonomía financiera necesaria para instalar”. Por sexo, el 22,3% de las demandandas son mujeres y el 77,7% hombres, datos muy similares a los de instalación unifamiliar.
La rentabilidad según el tipo de instalación
Las instalaciones individuales suponen una inversión media de 6.700 euros, y generan un ahorro del 76% en la factura de esta primera mitad del año, unos 750 euros al año. “Las instalaciones para uso individual se amortizan en 7,32 años, una cifra que deja más de 17 años de vida útil de la instalación de ahorro neto”, señala Pujol. En el caso de las instalaciones para cubrir gastos de zonas comunes, el porcentaje de ahorro respecto a la factura tradicional es del 71%.
Por otro lado, las instalaciones colectivas para el disfrute de todos o varios vecinos, generan un ahorro de 764€ anuales por vecino (un 63% de la factura estándar), y según los datos de Samara necesitan 43 paneles de media en el tejado. Estas dos vías repercuten en la factura de luz de las viviendas, pero existe una tercera vía de instalación en comunidades, para cubrir zonas comunes, que representa un 13,6% de la demanda y un 71% de ahorro respecto a esa factura “comunitaria”.
Las ayudas e incentivos: un aliciente para las instalaciones vecinales
En la actualidad, y durante todo 2024, los españoles que se decidan a instalar autoconsumo podrán optar a diversas ayudas e incentivos, también en instalaciones colectivas:
- Bonificación del IBI y reducción del ICIO. Miles de ayuntamientos españoles aplican este tipo de bonificaciones, que varían en tiempo y cantidad sobre estos impuestos.
- Deducción del 60% IRPF por rehabilitación energética del edificio. En 2024, los edificios completos que prueben la reducción del consumo de energía primaria no renovable en un 30% o más, o bien haber conseguido una clase energética »A» o »B’, obtendrán una deducción del 60% de IRPF al hacer la declaración de la renta el año que viene.
- Deducción del 40% de IRPF en viviendas privadas. En el caso de no poder optar a la ayuda como edificio en conjunto, existe la posibilidad de conseguir una deducción del 40% a nivel privado. Esto ocurre cuando, al igual que en el anterior caso, gracias a la instalación nuestra vivienda reduce en al menos un 30% el indicador de consumo de energía no renovable o se consigue una mejora de la calificación energética de la vivienda para obtener una clase energética «A» o «B».
- Otras ayudas regionales. Además de estos incentivos de carácter nacional, existen varios programas autonómicos que incentivan la rehabilitación energética, como Eco Vivienda en Andalucía o Ecohabitatge en Cataluña.
Quién lidera el cambio hacia el autoconsumo
Otra diferencia sustancial dentro de esta tipología que evidencia el barómetro de Samara se da en la persona que lidera el proceso. En el caso de proyectos individuales en piso que usan tejado comunitario, el 87% es el vecino interesado. En cuanto a proyectos colectivos de vecinos, son los vecinos quienes llevan la delantera (46,5%), frente al 40,8% por el presidente y tan solo un 12,6% administradores.
“El proceso de aprobación vecinal ha sido suavizado y cada vez más vecinos o administradores proponen dotarse de autoconsumo” señala Manel Pujol. “El proceso puede parecer más trabajoso por contar con tantas opiniones, y por eso desde Samara les asesoramos y facilitamos todos los trámites en pro de una transición energética justa, y donde los edificios españoles liderarán el cambio en los próximos años”.