El almacenamiento de energía en Europa desafía el modelo marginalista gracias a la innovación española
- La propuesta de España de combinar mercados a corto plazo con mercados de capacidad podría ofrecer una solución a estos desafíos al proporcionar una retribución más justa y predecible para el almacenamiento de energía.
- España ha estimado sus necesidades mínimas de almacenamiento en, aproximadamente, 20 GW para el año 2030 y 30 GW para el año 2050. Cifras muy alejadas de los 8.3 GW de capacidad de almacenamiento actuales.
- Power Electronics cuenta con una amplia experiencia en el desarrollo de plantas de almacenamiento energético.
En la actualidad, el mercado eléctrico europeo se rige por un sistema de retribución que se basa en el mercado marginalista, lo que significa que el precio de la electricidad se determina por la última unidad generadora en entrar en funcionamiento para satisfacer la demanda. Sin embargo, esta estructura de mercado plantea desafíos significativos en un entorno en constante evolución, especialmente cuando se trata de integrar fuentes de energía renovable y almacenamiento de energía.
España, como parte de su compromiso con la transición energética, está considerando una propuesta que podría cambiar la forma en que se retribuye la electricidad almacenada en baterías. Según la Estrategia de Almacenamiento Energético del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), el país se encuentra en un punto de inflexión en su camino hacia un sistema energético más sostenible.
Las necesidades de almacenamiento energético en España
En España se proyecta que sus necesidades mínimas de almacenamiento son de aproximadamente 20 GW para el año 2030 y 30 GW para el año 2050. Estas cifras están muy alejadas de los 8.3 GW de capacidad de almacenamiento disponibles en la actualidad.
El aumento en la demanda de almacenamiento de energía está estrechamente relacionado con la creciente penetración de fuentes de energía renovable intermitentes, como la solar y la eólica, que requieren soluciones de almacenamiento para garantizar un suministro constante de energía.
Dichas soluciones requieren de un tejido industrial con empresas a la vanguardia tecnológica y que apuesten de manera activa por la investigación y el desarrollo para su diseño y fabricación.
Power Electronics, líderes en almacenamiento energético con proyectos en todo el mundo
Un ejemplo destacado de una empresa que está contribuyendo al desarrollo de proyectos de almacenamiento de energía es Power Electronics. La empresa valenciana cuenta con una amplia experiencia en el desarrollo de plantas de almacenamiento energético, habiendo llevado a cabo proyectos significativos en diferentes partes del mundo.
Su trabajo en este campo será clave para que España (con una potencia de 20.074 MW) no sólo mantenga su posición como segundo país de la Unión Europea tras Alemania (16.431 MW) en cuanto a cantidad de sistemas de almacenamiento se refiere, sino que lo supere en aras de cubrir sus necesidades.
Esto es algo especialmente importante en un mercado en pleno crecimiento que, en los últimos años, ha pasado de los 0,6 gigavatios hora de 2015 a los cerca de 9,4 gigavatios hora de 2022. De hecho, sólo entre los años 2021 y 2022 esta cifra se duplicó, con un 30% del mercado siendo copado por el almacenamiento residencial, frente al 2% de almacenamiento comercial e industrial, y siendo el líder destacado con cerca del 70% de las instalaciones frente al contador.
Con inversiones por parte de la Unión Europea como la anunciada este mismo año, mediante la cual España recibirá 350 millones de fondos europeos para fomentar el almacenamiento renovable hasta junio de 2026, la labor de empresas como Power Electronics es fundamental.
Solo gracias a compañías como la valenciana el país podrá sacar el máximo provecho a unas subvenciones destinadas a la construcción de instalaciones de almacenamiento de electricidad, con una capacidad conjunta de, aproximadamente, 1000 megavatios (MW) conectada a la red de transporte o distribución.