El sector de la energía solar empleó en 2022 a 197.383 personas en España, el doble que en 2021
- La energía fotovoltaica continuó en 2022 en su posición de liderazgo en las tecnologías de generación instaladas a nivel mundial, tanto entre las renovables como entre las no renovables.
- 2022 ha sido un año pico para el desarrollo fotovoltaico en España. Se han instalado 4.701 MW de plantas en suelo, superando en un 30% lo instalado en 2021.
- Por su parte el autoconsumo ha aumentado en un 108%, alcanzando los 2.507 MW.
- La contribución total de la fotovoltaica al PIB español fue de 15.656 millones de euros en 2022.
- El sector fotovoltaico generó en 4.940 millones de euros en exportaciones, un 81% más que en 2021.
La energía fotovoltaica continuó en 2022 en su posición de liderazgo en las tecnologías de generación instaladas a nivel mundial, tanto entre las renovables como entre las no renovables, según el Informe Anual que la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) elabora cada año y que proporciona una visión profunda de la situación del sector. En España, durante el año 2022 se siguieron batiendo récords en el sector de la energía solar.
Con el título ‘Fomentando la biodiversidad y el crecimiento sostenible’, el informe de referencia del sector fotovoltaico español destaca que en 2022 la energía solar mantuvo su posición de liderazgo en las tecnologías de generación instaladas a nivel mundial, alcanzando una capacidad instalada de 240 GW de nueva capacidad fotovoltaica, lo que supone un incremento el 137% con respecto a 2021.
“Nos encontramos en un momento clave para la consecución de la transición energética y para la reindustrialización de nuestro país. Por primera vez en nuestra historia, afrontamos la tercera revolución industrial con una energía competitiva y sostenible con la capacidad de crear tejido empresarial, retener el que tenemos y atraer inversiones, a la vez que combatimos la emergencia climática. Los datos que presentamos hoy así lo demuestran”, ha recalcado Rafael Benjumea, presidente de UNEF, durante la presentación del Informe Anual UNEF.
“Si tuviéramos que analizar los factores que nos han llevado a lograr estas cifras, serían los siguientes: un aumento de la competitividad en la tecnología fotovoltaica, el impulso de los Fondos de Recuperación de la Unión Europea para autoconsumo y el compromiso latente de la ciudadanía española en la lucha contra la emergencia climática”, ha analizado Benjumea, presidente de UNEF.
La fotovoltaica a nivel mundial
A pesar de las trabas producidas por las diversas crisis internacionales, la energía solar fotovoltaica ha alcanzado los 1.185 GW instalados. Como otros años, las cifras indican que China continúa siendo el primer actor mundial, superando los 106GW de potencia instalada en el año. Este año, tras la pujante potencia asiática, la Unión Europea se ha situado en el segundo puesto, duplicando la potencia instalada en 2021 y alcanzando un nuevo récord con 41GW instalados en 2022.
Respecto al conjunto de las renovables, la producción de energía fotovoltaica a nivel mundial ha representado el 31% de la capacidad de generación según datos de IRENA situándose como segunda fuente, detrás de la energía hidráulica. Este año se ha añadido casi 3 veces más energía solar que energía eólica en todo el mundo.
El crecimiento en la Unión Europea
La Unión Europea ha desbancado a EEUU como segundo actor mundial del desarrollo fotovoltaico, instalando un 47% más que en 2021, superando los 208 GW de potencia acumulada según SolarPower Europe. Este espectacular crecimiento ha superado las expectativas y previsiones realizadas durante 2021.
España ha consolidado su crecimiento, posicionándose como el primer mercado de Europa con 7,2 GW instalados en 2022. Este año, España ha superado a Alemania, quien ha liderado el mercado europeo durante la mayor parte del tiempo en los últimos 20 años (sólo seis veces no ha sido el principal mercado de la UE, remplazado una vez por Italia, dos por España y tres por el Reino Unido).
En este sentido, SolarPower Europe estima que el crecimiento europeo para 2023 alcance los 53,6 GW de potencia acumulada.
El caso español
El 2022 ha sido el mejor año para el desarrollo fotovoltaico en España. Se han instalado 4.701 MW de plantas en suelo, superando en un 30% lo instalado en 2021. Por su parte el autoconsumo ha aumentado en un 108%, alcanzando los 2.507 MW. El sector de autoconsumo industrial es el que más ha crecido en 2022 pasando de 493.2 MW a 1.178,2MW lo que supone un incremento del 47% con relación al año pasado.
Además, la tecnología fotovoltaica en 2022 aumentó su contribución al mix hasta el 10%.
Contribución a la economía
Respecto a la contribución del sector fotovoltaico a la economía, la huella económica total del sector, estimada como la agregación de la generación de PIB directo, indirecto e inducido tanto dentro como fuera de la economía nacional, alcanzó en 2022 los 15.656 millones de euros.
Desde el punto de vista del empleo, la huella total en España ascendió a 197.383 trabajadores nacionales ligados directa, indirecta e inducidamente al sector fotovoltaico en 2022, de los 59.100 fueron directos, 97.600 indirectos y 40.683 inducidos, respectivamente.
Por su parte, el sector fotovoltaico generó en 4.940 millones de euros en exportaciones, un 81% más que en 2021.
Tecnología ‘Made in Spain’
Un año más, la energía solar es una tecnología ‘Made in Spain’, ya que hasta el 65% de los equipos se pueden fabricar en España. Además, por segundo año consecutivo, el tercer mayor EPCista solar también es español.
Desafíos y oportunidades de la energía solar en España
Los datos del Informe Anual han puesto de manifiesto que la energía fotovoltaica atraviesa en España su momento álgido, siendo la tecnología protagonista en la aceleración de la transición energética, la descarbonización y la reindustrialización de nuestro país.
Sin embargo, durante la presentación del Informe Anual de UNEF, la asociación sectorial ha querido poner el foco en los desafíos que todavía tiene que abordar el sector fotovoltaico español para seguir batiendo récords: cuellos de botella administrativos, gestión eficiente de las redes, sistema adecuado de fijación de precios, seguridad en la cadena de suministros, impulso del almacenamiento y el hidrógeno renovable y aumento de la receptividad social positiva.
“Los datos de 2022 que presentamos hoy son el resultado de un sector que trabaja no sólo por hacer las cosas bien, sino excelentes. Pero para que estos datos se puedan sostener en el tiempo y el sector pueda encontrar la estabilidad suficiente para culminar una transición energética justa, sostenible y que genere oportunidades reales para toda la ciudadanía, debemos abordar importantes desafíos. Son retos que, además, nos interpelan a toda la sociedad y que debemos asumir desde el tejido empresarial fotovoltaico, desde las instituciones públicas, desde los medios de comunicación con responsabilidad. Estamos ante una misión con la capacidad real de transformar nuestro país”, ha recordado Rafael Benjumea.