EEUU anunciará un avance histórico en la energía de fusión nuclear que aumenta las esperanzas de energía limpia
- ¿Os imagináis cómo sería el mundo actualmente si los dinosaurios hubieran evolucionado hasta el punto de respirar azufre y vivir sin apenas luz solar justo el día antes de que el meteorito se estrellase contra el planeta Tierra? Pues, de ser cierta, la noticia que llegó durante el día de ayer puede tener una importancia muy parecida para la especie humana.
Vale, quizás estemos exagerando un poco. Pero lo cierto es que, en un contexto como el actual, en el que los seres humanos nos enfrentamos a una crisis climática sin precedentes en nuestra historia, ante la que parecemos indefensos; incapaces de adoptar medidas y planes no ya que reviertan, sino que simplemente frenen su impacto a corto plazo, encontrar una nueva fuente de energía que nos permita mantener nuestro actual nivel de vida y crecimiento sin que esto tenga un fuerte impacto en el medio ambiente debería ser nuestra mayor preocupación y objetivo para las próximas décadas.
Porque la evidencia científica demuestra que la actual situación a la que hemos llegado es, en su inmensa mayoría, del uso que hemos hecho de los combustibles fósiles durante el último siglo y medio.
Un uso que ha posibilitado que lleguemos a nuestro actual nivel de vida y desarrollo; y no hablamos solo de las comodidades y servicios de los que gozamos en gran parte del mundo, sino, sobre todo, de un crecimiento poblacional que nos ha llevado a pasar de 1.600 millones de personas en el año 1900, hasta los 8.000 millones alcanzados hace apenas unos meses.
Sin embargo, el uso de estos combustibles fósiles, así como el haber multiplicado la población por 5 en apenas 120 años, ha tenido las citadas consecuencias de calentamiento global e insostenibilidad anteriormente mencionadas.
Esto, unido al agotamiento de dichos recursos, nos ha llevado a una crisis energética que lleva acaparando titulares desde hace casi un lustro hasta ocupar un lugar protagónico en nuestro inconsciente colectivo. Rara es la persona no conocedora de cómo la escasez energética puede traer consigo consecuencias que van desde la pérdida de nivel de vida, a las hambrunas, pasando por gravísimas recesiones económicas y poblacionales.
La quimera de la fusión nuclear
Desde el desarrollo de la física moderna, en especial de los avances realizados en el aprovechamiento de la fisión nuclear para la producción de energía, científicos y curiosos de todo el mundo han tenido muy clara cuál era la panacea para cubrir la demanda energética de todo el planeta de una manera sostenible, además.
Si los alquimistas de la Edad Media soñaban con encontrar la Piedra Filosofal, esa sustancia alquímica legendaria que contaría con la increible propiedad de convertir cualquier metal, en oro o plata; e, incluso, procrase un elixir de la vida eterna que nos permitiría lograr la inmortalidad, desde mediados del siglo pasado, científicos, naciones e instituciones de todo el mundo han dedicado una gran cantidad de tiempo y recursos en lograr fusionar átomos de una manera segura y estable en aras de aprovechar la energía generada en dicho proceso.
Una fuente de energía en teoría inagotable que ha sido una de las bromas más repetidas entre los físicos de todo el mundo, con repeticiones tan constantes como actualizadas de que siempre estábamos a 50 años de conseguir el primer reactor.
El primer experimento en el que se logra obtener mas energía de la empleada para lograr, teóricamente, la fusión de un núcleo
Sin embargo, a lo largo de la tarde del martes 13 de diciembre, el Financial Times adelantaba cómo la secretaria de Energía de EEUU, Jennifer Granholm anunciará la resolución del nudo gordiano que impedía el desarrollo de esta tecnología: por primera vez un experimento ha conseguido generar más energía de la que ha introducido para conseguir la fusión nuclear, lo que se conoce como ganancia neta.
Un hito que, de ser cieto, solo podría denominarse como histórico, y que ha sido obra del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, de California, donde supuestamente se habría producido 2,5 megajulios de energía tras emplear 2,1 megajulios en el proceso.
O, en otras palabras, se habría obtenido una ganancia neta de 0,4 megajulios.
Según el The Washington Postl «Es un ‘santo grial’ de energía libre de carbono que los científicos han estado persiguiendo desde la década de 1950«. Aunque los medios se muestran cautelosos, como no podría ser de otra manera, faltaría al menos una década, tal vez más, para su uso comercial, pero señalan también que es probable que la administración (de Joe) Biden logre su total desarrollo con nuevas inversiones masivas en los próximos años.
Así, el anuncio llega cuando el mundo lucha con los altos precios de la energía y la necesidad de alejarse rápidamente de la quema de combustibles fósiles para evitar que las temperaturas globales promedio alcancen niveles peligrosos.
Energía limpia, barata y teóricamente ilimitada
Por todo ello, aunque muchos científicos creen que aún faltan décadas para que las centrales eléctricas de fusión sean una realidad, el anuncio tiene el potencial de ser uno de los más importantes de la historia dada la capacidad que nueva fuente de energía tendría para cambiar cada aspecto de nuestra especie, no ya sociedad.
Y es que las reacciones de fusión no emiten carbono, no producen desechos radiactivos de larga duración y, sobre el papel, con apenas una pequeña taza de combustible de hidrógeno se podría alimentar una casa durante cientos de años.
Y ¿qué pasa con España?
Una duda que tendrán nuestros lectores es, «ok, todo genial, pero ¿cómo de lejos está España en esta materia?». En la actualidad, la única institución que se ha centrado en la investigación de este tipo de fusión nuclear es el Instituto de Física Nuclear Guillermo Velarde, de la Universidad Politécnica de Madrid.
Una institución que, curiosamente, lleva varias décadas colaborando con el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore de California que habría logrado este hito científico.