¿Sabías que el término «electricidad» fue acuñado por el médico inglés, William Gilbert?
La historia de cómo surgió el término «electricidad» es por todos conocida, y para aquellos que no la conozcan, se la traemos a continuación: la «electricidad» tiene su origen en la palabra griega élektron que significa ámbar, así que empezó a utilizar el término «Eléctrico» para referirse a todo material que tenía el mismo comportamiento que el ámbar al ser frotado.
Esto ha llevado a que muchos crean que el conocimiento por parte de los humanos de este fenómeno se remonte a tiempos de la antigüedad e, incluso, que ahí es cuando el mismo fuera bautizado, pero nada más lejos de la realidad.
En verdad, el encargado de dar nombre al fenómeno eléctrico fue el físico y médico de la Reina Isabel I de Inglaterra, William Gilbert, es a quien no solo se le atribuye el mérito del bautismo, sino la totalidad del descubrimiento de la electricidad y el magnetismo en el siglo XVI.
Gilbert plasmó sus conocimientos en la obra De magnete magneticisque corporibus (El imán y los cuerpos magnéticos), tratado del Siglo XVII con el que empezó a conocerse de forma científica a partir del siglo XVII. En su obra, el científico inglés dio una explicación a la fuerza de atracción del ámbar y de la magnetita, confeccionando el primer electroscopio con el que comprobó que otras sustancias tienen las mismas propiedades que el ámbar.
Del estudio de la brújula al descubrimiento de la electricidad y el magnetismo
Sus incursiones en el estudio de la electricidad y el magnetismo surgen del encargo de la reina Isabel I de Inglaterra de estudiar el funcionamiento de la brújula, Gilbert descubrió que el magnetismo estaba relacionado con la atracción que el ámbar ejercía sobre objetos pequeños al frotarse, acuñando para este fenómeno el término, como bien sabemos, “electricidad”, del griego elektron, “ámbar”
Antes de él, todo lo que se sabía de la electricidad y el magnetismo era que la magnetita poseía propiedades magnéticas y que el ámbar y el azabache, al frotarse, atraían objetos de poco peso.
Es Gilbert quien por primera vez distingue entre fenómenos eléctricos y magnéticos, refiriendo los resultados de algunas de sus experiencias a demostrar que el hierro, al ser frotado por cuerpos electrizados (como el diamante), no presentaba magnetismo.
Pero para explicar todo esto no se conformó sólo con acuñar el término electricidad sino que introdujo nuevos términos como «Polos magnéticos», «Carga eléctrica», «Cuerpos Eléctricos y Cuerpos Aneléctricos» o cuerpos aislantes o conductores como los conocemos hoy en día, términos que básicos ya para la física.