Narcís Cat «La crisis de suministros nos ha afectado. Hemos tenido problemas para encontrar materiales»
Instalaciones Eléctricas Cat, es una empresa con más de un siglo de historia a sus espaldas, que ha visto cómo el sector ha evolucionado desde la llegada de la electricidad en España – la empresa cuenta con facturas emitidas del 1887 – hasta la actual revolución digital que está transformando cada aspecto de la sociedad.
En su opinión, ¿cuáles es la clave para que una empresa pueda contar con una historia tan larga como la suya?
Creo que lo principal es saberse adaptar al cambio. Tanto a los cambios tecnológicos como, sobre todo, los de los clientes. Nosotros, como empresa focalizada en el sector industrial, empezamos en un principio trabajando mucho con clientes de la industria textil, que con el paso del tiempo se han ido convirtiendo, poco a poco, en clientes de otros tipos de industria, como la de la automoción, la química o la alimentaria.
¿Cómo se lleva a cabo este tipo de adaptación a nuevos sectores, es algo gradual o es algo que surge como iniciativa propia tras estudiar el mercado?
Es algo gradual, te vas adaptando a las transformaciones que va experimentando el sector y vas cambiando tu método de trabajo para abarcar otros ámbitos.
¿Cuál diría que es el sello distintivo de cada uno de estos sectores que ha mencionado, automoción, químicas y alimentación, y que diferencia su instalación de otras?
Podríamos decir que en cada sector son la suma de muchos factores, pero no hay ninguno en concreto que lo haga característico. Al final todas las instalaciones tienen unos factores en común que priman sobre el resto, la seguridad y la calidad, que son fundamentales en cualquier industria de cualquier sector. Y para ello, destinamos muchos recursos a la formación de nuestros empleados.
El sector de la automoción es uno de los que más está cambiando actualmente, con mucho progreso tecnológico, pero también con una caída general en su volumen de negocio a nivel nacional. ¿Cómo les está afectando esto?
La verdad es que tenemos la suerte de contar con una serie de clientes con los que llevamos trabajando muchos años, con los que tenemos buena relación y que están solventando muy bien la situación actual. Por lo que no nos está afectando demasiado la situación actual del sector.
El pasado 2021 fue el primero tras la crisis originada por las medidas adoptadas para controlar la expansión del COVID-19, algo que para muchas empresas significó empezar a ver la luz al final del túnel. Aunque el sector de las instalaciones fue designado como esencial, y por ello quizás no notó tanto el peso de la misma, ¿notaron una gran recuperación durante 2021?
En nuestro caso ha sido un año un poco distinto. Hemos hecho el mismo trabajo que en otros años, pero los beneficios han bajado. Todas las medidas de seguridad que hemos tenido que adoptar para realizar el trabajo que antes hacíamos de manera normal han supuesto un incremento de los costes.
Por otro lado, aunque somos una empresa que no hemos llegado a realizar ningún tipo de ERTE porque, como decía, hemos mantenido el nivel de trabajo, sí que nos ha costado más organizarnos. Sobre todo, durante la parte final del pasado año cuando tuvimos muchos confinamientos debidos a la pandemia.
Otros factores que han protagonizado el pasado 2021 han sido la crisis de suministro y abastecimiento, que ha afectado mucho a todos aquellos sectores que necesitan de equipamientos electrónicos como los microprocesadores; y los incrementos del precio tanto de la energía eléctrica como de los combustibles fósiles ¿cómo han afectado estas coyunturas al sector?
En nuestro caso, la subida del precio de la electricidad no supone un gran problema ya que dentro de los costes generales de la empresa ocupa una partida muy pequeña. Y lo mismo podríamos decir de la subida del precio de los combustibles fósiles.
Sin embargo, la crisis de suministro sí que ha sido uno de los principales causantes de que nuestros rendimientos bajaran. Hemos tenido problemas para encontrar los materiales necesarios para realizar los proyectos, los plazos de entrega han subido muchísimo y en algún caso esos factores han dado lugar a que la obra tuviera que pararse por falta de abastecimiento y esperar a ser reanudada una vez recibido el material. Con esto, en algún caso, no ha sido posible entregar la obra en los plazos previstos.
¿Cuáles diría que han sido los sectores en los que esta situación ha originado más problemas?
Todos aquellos proyectos en los que implementamos soluciones de automatización, instrumentación, automatización de líneas, etc. son los que más afectados se han visto.
Podríamos decir que el sector al que pertenezca una empresa no ha sido lo más determinante a la hora de verse afectado por esta crisis. Desde mi punto de vista, lo más relevante fue el momento en el que se realizó la inversión. Todas aquellas empresas que hubieran realizado una inversión que llevaron a cabo la inversión antes del inicio de las crisis, realizado los pedidos de microprocesadores, equipos, etc. se han visto menos afectados que los que realizaron la inversión en mitad de la tormenta.
¿Cuáles son sus expectativas para este 2022?
Nuestras expectativas son muy buenas, de mucho trabajo. Podríamos decir que tenemos planificaciones de trabajo a largo plazo, cuando en nuestro sector, lo más frecuente, es hablar a corto y medio plazo.
Una de las reivindicaciones más habituales en el sector de las instalaciones es la falta de personal joven cualificado. ¿Cuál es la situación actual?
Nada buena, apenas contamos con aprendices que quieran trabajar en el sector, y los clientes tampoco lo quieren pagar. Quieren contar con operarios ya formados y no trabajar con ayudantes.
¿A qué cree que se debe esta falta de personal joven cualificado?
Desde mi punto de vista, el problema es general en todos los sectores donde se necesita mano de obra a pie de fábrica. La tendencia de los jóvenes es la de tener estudios universitarios, y las formaciones profesionales no están tan bien valoradas, a pesar de gozar de buenas salidas profesionales
Desde la Administración se tendría que potenciar las formaciones profesionales como una oportunidad laboral de futuro.
¿Dónde es más acuciante esta falta de profesionales jóvenes?
En el trabajo de mantenimiento de industrias, sin duda. Aquí nos encontramos con la falta de mucho personal cualificado. Es un sector donde se trabaja 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año. Por lo que no es solo que requiera de un personal muy cualificado, que es algo ya muy difícil de encontrar de por sí, sino que supone de un gran sacrificio por parte del profesional, que tendrá que trabajar a horas intempestivas, fines de semana, etc.
Por parte de las empresas fabricantes, a lo largo de los últimos años una de sus principales preocupaciones ha sido la formación de los instaladores ante la avalancha de nuevos equipos, dispositivos y tecnologías que está trayendo la era digital ¿cómo diría que están respondiendo a esta revolución tecnológica?
Siempre intentamos estar al día realizando muchos cursos, formaciones, tanto desde nuestra propia empresa como a través del gremio de instaladores y otras instituciones, para ir formando a nuestro personal, y estamos satisfechos con el trabajo y la evolución.